En septiembre la actividad económica anotó una caída del 6,9% interanual, informó este martes el Indec en función del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE). De esta forma, redujo casi la totalidad de la caída generada por la pandemia. En términos desestacionalizados esto implica que la economía recuperó el nivel de marzo, pero todavía no llegó al nivel de febrero.

Si se lo compara con la caída del 11,8% de agosto, el desempeño interanual de septiembre fue notablemente mejor. Así y todo, en el agregado del año la caída es del 11,9% en la comparación con los primeros nueve meses de 2019.

Si solo se observa el desempeño del tercer trimestre, el resultado es un aumento de 13,1% desestacionalizado respecto del segundo trimestre, que fue el punto más bajo por la cuarentena. Por ende, en comparación con el período julio-septiembre del año pasado, la caída es del 10,7%.

La mejora de septiembre fue por un crecimiento del 1,6% mensual respecto del mes de agosto. Es decir una ligera aceleración en el ritmo del rebote, que en agosto había sido del 1,6% mensual. Así y todo no llegó al ritmo del 2,9% de julio, pero sí continuó el sendero positivo que ya anotó cinco meses consecutivos.

Por sector de actividad, en septiembre crecieron 6 de los 15 sectores, el mayor nivel de difusión del crecimiento desde enero. La recuperación en el mes la lideraron el Comercio y la Industria, siendo en ambos casos el primer crecimiento interanual del año y el de mayor magnitud desde mayo 2018, con alzas del 5,8% y el 2,2% interanuales respectivamente. La actividad financiera creció 7,7% y fue la tercera que más aportó a la recuperación.

En cambio, los dos sectores que peor desempeño mostraron siguieron siendo Hotelería y restaurantes, con una caída interanual del 59,5% y Otras actividades de servicios comunitarios y servicios personales, que se ubicó 50% por debajo del nivel de actividad de septiembre del año pasado. Mientras que Transporte con una caída del 19,2% interanual fue el sector que mayor impacto negativo tuvo sobre el nivel de actividad por su elevada ponderación sobre el total de la economía.